6 líneas clave del discurso de Trump a los activistas conservadores en Phoenix, este domingo

En Phoenix, este domingo para dirigirse a un grupo de militantes conservadores, el presidente electo, Donald Trump, repitió en gran medida los mismos temas de su campaña, incluyendo afirmaciones de fraude electoral generalizado en las elecciones del mes pasado, pero los atenuó con su confianza en haber ganado el voto.

"No hubo disturbios, no hubo peleas, no hubo nada", dijo Trump. "Fue hermoso, porque [los demócratas] cedieron".

"Cuando gané, dijeron 'perdimos'. … Queremos unir a la gente; ellos quieren dividir", prosiguió.

Trump se perdió la mayor parte de los eventos de la pasada semana en Washington, destacando su ausencia en la inauguración. No los discutió este domingo. Esa caótica semana incluyó su decisión de torpedear un último acuerdo del Congreso de la Cámara de Representantes para financiar al gobierno federal mediante un proyecto de gasto a corto plazo, después de que el presidente electo anunciara en Twitter, contra la oposición de su equipo de transición, que se oponía a él. El proyecto de ley murió el jueves en medio de una feroz campaña en los medios sociales impulsada por Elon Musk, quien ha pasado mucho tiempo con Trump en Mar-a-Lago en la última semana. Su oposición al acuerdo desencadenó un frenesí que llevó a los legisladores a aprobar una resolución de continuidad a corto plazo alternativa que no incluía una suspensión del límite de la deuda, tal como lo había exigido Trump, para evitar el cierre del gobierno.

En su lugar, Trump utilizó su discurso en el encuentro patrocinado por el grupo de extrema derecha Turning Point USA para resaltar cómo planea actuar en muchos de los compromisos que adquirió durante la campaña una vez que asuma el cargo el 4 de enero. A continuación, seis de los comentarios más clave de su discurso.

Devolver el Canal de Panamá

"Creemos que también es crucial que el Canal de Panamá, un activo nacional vital, sea devuelto al control de EE.UU. para el beneficio de nuestro ejército y del comercio", dijo Trump, reafirmando las afirmaciones que ha hecho en sus recientes tweets sobre el canal, que conecta los océanos Pacífico y Atlántico.

Trump dijo que exigirá la devolución del canal "sin ninguna duda".

Trump señaló que Panamá ha tratado de forma "extremadamente injusta y sin el debido cuidado" al ejército estadounidense y a las compañías navieras. Las tarifas que cobra son "escandalosas y totalmente injustificadas".

"El canal se le dio —como al presidente tonto, un hombre muy estúpido— lo dio a Panamá y al pueblo de Panamá. Pero tenía disposiciones por las que deben tratarnos justamente. Pues bien, no nos han tratado justo. Y a los funcionarios de Panamá, les ruego que se guíen en consecuencia", dijo Trump.

"El completo y total engaño a nuestro país será detenido inmediatamente", agregó.

"Es muy triste. Se le dio a Panamá y al pueblo de Panamá, pero tiene disposiciones —deben tratarnos justamente. Y no nos han tratado justo", dijo.

Trump ha sugerido en el pasado que Estados Unidos podría retomar el control del canal por la fuerza si es necesario.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo este domingo que el Canal y su zona adjunta pertenecen a Panamá.

"La soberanía e independencia de nuestro país no están en juego", dijo en un video publicado en X. "Panamá respeta a otras naciones y sus decisiones. Y exigimos respeto de su parte. Con la nueva administración en Estados Unidos, aspiramos a continuar una buena y cordial relación bilateral".

"Los desafíos de seguridad como la migración ilegal, el tráfico de drogas y el crimen organizado deberían ser la prioridad de nuestra agenda bilateral, ya que son una amenaza real que nos debería preocupar", señaló Mulino.

Conocer al presidente Putin

Trump dijo que quizás no pase mucho tiempo antes de que conozca al presidente ruso, Vladimir Putin, en medio de sus esfuerzos por encontrar una solución diplomática al conflicto bélico en Ucrania.

Putin ha dicho públicamente que quiere reunirse con Trump al comienzo de su presidencia. La semana pasada, en su conferencia de prensa anual, Putin dijo que estaba "listo" para discutir la guerra con el presidente electo.

"Vladimir Putin quiere tener una reunión, quieren tener una reunión conmigo. Entonces, tendremos que esperar. Pero debemos poner fin a esa guerra", dijo Trump.

"Putin —le gusto. Se lo puedo decir".

"He escuchado que quiere conocerme lo antes posible. No estoy apurado para reunirme con Putin hasta que podamos comenzar a negociar", afirmó. "Queremos tener una reunión importante".

Trump volvió a decir que cree que Putin fue elegido presidente de Rusia "justo y equitativamente" y fue "elegido" por el pueblo ruso.

El plan de Trump para reunirse con Putin es controvertido. Muchos republicanos han dicho que creen que no debería reunirse con Putin tras la "guerra desencadenada y brutal" de Rusia en Ucrania, un conflicto que se ha prolongado durante más de 22 meses y ha causado la muerte de decenas de miles de personas. El presidente del Senado, Mitch McConnell, ha dicho que la decisión de Trump podría poner a prueba la unión del partido.

La influencia de Musk

Trump defendió su relación con el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, con quien el presidente electo ha pasado gran parte de la última semana en Mar-a-Lago. Musk también fue fundamental en la oposición del presidente electo a la propuesta de ley presupuestaria a corto plazo, ayudando a hundirla en el Congreso.

"No, él no se está haciendo con la presidencia. Me gusta tener a personas inteligentes. Quiero decir, siempre están con un nuevo tema: Rusia, Rusia, Rusia. Ucrania, Ucrania, Ucrania. Todos estos diferentes engaños. El nuevo es 'El presidente Trump ha cedido la presidencia a Elon Musk'. No, no, eso no está pasando", dijo Trump. "Solo trajimos aquí a Elon Musk. Es muy interesante".

Trump prosiguió alabando la compañía de Musk, SpaceX, por ayudar a avanzar en los viajes espaciales y por Starlink, una tecnología satelital que ha conectado a estadounidenses de zonas rurales a internet.

"SpaceX es una compañía increíble. Elon Musk ha hecho un trabajo increíble. Es un gran tipo", dijo Trump. "Pero no será presidente".

"No, no será presidente, eso puedo decirles", afirmó Trump. "Y yo estoy seguro, saben por qué? No puede serlo".

Trump también dijo que Musk no apoya a los demócratas, un comentario que pareció hacer referencia a un video de la senadora demócrata Tammy Duckworth que compartieron Tesla y Musk el pasado verano.

Trump sugirió que el video, que criticaba su manejo del incidente del buque de guerra ruso, había sido manipulado.

Cambio de nombre a Denali

La administración del ex presidente estadounidense, Barack Obama, cambió el nombre del pico más alto de América del Norte, llamado anteriormente Monte McKinley, a Denali para honrar a la población nativa de Alaska. El pueblo athabascano ha sido el que lo ha llamado Denali, la palabra nativa que significa "el de arriba", durante siglos.

Trump volvió a tocar este tema luego de atribuirle al presidente William McKinley el impulso que dio a la economía de Estados Unidos que permitió a la administración del presidente Teddy Roosevelt iniciar la construcción del Canal de Panamá.

Trumpt dijo que a McKinley se le debería restaurar su nombre porque fue un "gran presidente" que "lo merece".

"McKinley fue un presidente muy, muy bueno. Creo que pudo haber sido un gran presidente. Y le quitaron el nombre [al Monte McKinley]. Le quitaron su nombre. Eso es lo que hacen con la gente", dijo Trump.

"Fue responsable de crear una inmensa suma de dinero", señaló Trump. "Esa es una de las razones por las que vamos a traer de nuevo el nombre del Monte McKinley porque creo que lo merece".

Trump ha hablado en varias ocasiones en contra de lo que ha dicho es una guerra cultural de los progresistas que buscan borrar la historia de Estados Unidos en los últimos años.

Ha pedido a los republicanos del legislativo estatal y del Congreso que aprueben un "acto del Comité 1776", tras un informe emitido el año pasado por un comité que creó él mismo para contrarrestar "las mentiras del izquierdismo radical".

El informe se centró en los aportes positivos de los estadounidenses al país, incluyendo a poblaciones esclavizadas e inmigrantes, que Trump ha destacado en sus mítines.

Trump también se ha pronunciado en contra de los esfuerzos para borrar los nombres del expresidente Teddy Roosevelt y del ex general confederado Robert E. Lee y en contra de cambiar el nombre de varios bases militares, incluyendo Fort Bragg, la base militar renombrada como Fort Liberty por el Congreso el año pasado.

"Vamos a traer de nuevo el nombre de Fort Bragg. Vamos a traer todos los grandes nombres que significan tanto para tanta gente", dijo. "El wokismo tiene que parar. Porque, además de todo lo demás, está destruyendo nuestro país. Vamos a detener el wokismo".

"El wokismo es una mierda", añadió. "Vamos a deshacernos de esa basura".

Escepticismo acerca de las vacunas

Trump defendió su elección al hijo del senador Robert F. Kennedy, quien es un esceptico de las vacunas, como secretario de salud - y pareció sugerir que Kennedy podría tener carta blanca para investigar un posible vínculo entre las vacunas y el autismo, a pesar de un amplio consenso científico que no existe tal conexión.

Trump defendió la "expertise" de Kennedy — y dijo que Kennedy investigará si el vínculo es real. Trump, quien fue interrogado sobre las opiniones de Kennedy en una conferencia de prensa de campaña del mes pasado, dijo entonces que espera que Kennedy "vuelva con un informe de lo que él cree".

"Vamos a traer gente que son expertos — él es un experto", expresó Trump. "Él llegará al fondo de eso".

Trump también señaló el aumento de los diagnósticos de autismo, cáncer infantil y enfermedades crónicas e indicó que "algo anda mal aquí".

"Juntos, vamos a hacer que Estados Unidos sea saludable nuevamente", señaló Trump. "Ha habido un tremendo aumento en todos los casos de enfermedades - aumentos tremendos en cáncer infantil, aumentos tremendos en el autismo, aumentos tremendos en enfermedades crónicas. Algo malo está sucediendo".

Los comentarios de Trump llegaron en medio de que muchos republicanos siguen escépticos ante Kennedy y su larga historia de escepticismo sobre las vacunas. Republicanos del Senado que se han reunido con los nominados de Trump en las últimas semanas les han hecho preguntas sobre el nombramiento, incluyendo al senador Lindsey Graham de Carolina del Sur, quien dijo el mes pasado que estaba preocupado porque Kennedy podría socavar la confianza pública en las vacunas.

Kennedy ha afirmado que las vacunas se han vinculado a un aumento en los diagnósticos de autismo y que el gobierno ha ocultado datos que muestran que existe el vínculo entre las vacunas y el autismo. Trump también expresó opiniones similares durante la campaña, afirmando que existe un vínculo entre el autismo y las vacunas.

Aún así, Trump, durante la campaña, dijo que ha vacunado a sus nietos. Kennedy ha dicho que ha vacunado a sus hijos.

Durante la conferencia de prensa del mes pasado, Trump dijo que es pro vacunas. Apuntó al amplio éxito de las vacunas contra la poliomielitis, hace décadas.

"Tengo vacunas; soy un gran creyente en la vacuna contra la poliomielitis. Creo que es maravilloso", señaló. "Pero tuvimos algunos problemas. No queremos tener un problema. No queremos tener un problema. Queremos averiguar. Estoy seguro, como él ha dicho, él no quiere tener un problema donde esté afectando a los niños. Nadie quiere eso".

Kennedy, en los últimos días, ha dicho que tiene la intención de investigar si existe ese vínculo. Dijo que, a pesar de la amplia oposición a las afirmaciones, tiene la intención de "averiguar si es cierto" porque es su "deber".

"Tengo que ir donde me lleva la ciencia", señaló durante una entrevista radial reciente.

El futuro de TikTok

Trump volvió a mostrar su apertura a dejar que la aplicación de redes sociales TikTok, respaldada por China, continúe operando en Estados Unidos. Sugirió que podría haberle ayudado a ganar estados clave del voto independiente donde a menudo los jóvenes votantes son un importante grupo social.

Sus comentarios llegan en medio de la decisión del Tribunal Supremo de escuchar un caso que cuestiona el veto de Trump a la aplicación, lo que podría poner en riesgo a más de 150 millones de estadounidenses que usan la plataforma de redes sociales y que podrían perder la aplicación. El tribunal de alto nivel acordó la semana pasada acelerar los argumentos, los cuales se llevarán a cabo el 10 de enero.

Trump resaltó su popularidad en la aplicación y los avances que logró con los votantes jóvenes en las elecciones de 2024 en su camino hacia la victoria ante el senador Joe Biden de Delaware, el nominado demócrata.