Colapsan las conversaciones de coalición, el primer ministro de Austria dice que renunciará en los próximos días
VIENA/BRUSELAS — Las conversaciones sobre el futuro gobierno de coalición de Austria, en palabras de los políticos del país, han estallado.
Es una historia que ya hemos escuchado antes, pero con algunas diferencias importantes.
Hora local 4: El canciller Karl Nehammer ha anunciado que las conversaciones sobre el futuro gobierno de coalición de Austria no han logrado un acuerdo sobre las "cuestiones centrales".
Ha dicho que no podrá continuar en su actual posición y dejará su cargo en los próximos días. El presidente Van der Bellen ya ha sido informado.
Ha sido una historia conocida aquí: El 29 de septiembre del año pasado, Austria celebró elecciones generales; el partido ultraderechista Freiheitlichen ganó la mayor cantidad de votos — su primera victoria en toda su historia de 38 años — y se convirtió en el partido más grande. El actual gobierno y el partido del canciller, el conservador del centro Volkspartei (ÖVP), quedó en segundo lugar.
El canciller entonces formó una coalición de tres partidos junto con los demócrata de centro-izquierda (SPÖ) — que tuvieron una pésima elección, quedando en tercer lugar — y los Verdes. Desde esas elecciones, tanto el partido del pueblo de centro-derecha como los demócratas sociales de centro-izquierda han insistido en que nunca más formarán parte de una coalición con la ultraderecha.
¿Y ahora, qué pasa? Lo primero es que el mandato del canciller expira el próximo 3 de marzo, y ahora no hay ningún acuerdo político para determinar qué sucede a partir de ahí. Aquí hay algunas preguntas — y algunos posibles respuestas — sobre lo que ocurrirá en Austria en los próximos días, y posiblemente semanas y meses.
¿Quién asumirá si no hay un reemplazo formal? Austria es único en el sentido de que requiere un acuerdo de coalición antes de que pueda haber un cambio oficial de liderazgo. Si no emerge ningún acuerdo, entonces el canciller permanece en el cargo como líder del país. Esta situación es única en la UE y fue el origen del famoso calvario de más de un año de formación del gobierno de 2013.
¿Podría Austria encaminarse hacia unas nuevas elecciones o un proceso de formación de gobierno fresco? Sí, pero eso más que nada vendría en forma un representante interino, una vez que se reemplace formalmente al actual canciller. Eso probablemente vendría en forma del presidente de la República Federal de Austria, Alexander Van der Bellen. Entre los poderes que tiene, incluye el designar cancilleres.
Pero, ¿cómo hace Van der Bellen para cumplir con el cargo? Aun cuando Austria no se encuentra en inminente peligro de nuevas elecciones, aún no está claro cual curso de acción elegirá el presidente. Hay varias opciones a su disposición, incluida la habilidad de disolver el Consejo Nacional (el parlamento), convocar nuevas elecciones parlamentarias y, lo más importante aún, nombrar a un gobierno por sí mismo, aunque esos poderes son poco usados.
¿Van der Bellen es el presidente de todos los austriacos? Probablemente. Ha indicado a través de las redes sociales que "se necesita un nuevo comienzo". Sin embargo, queda por verse si esto es una llamada a un nuevo proceso de formación parlamentaria que involucraría a un conjunto mayor de partidos o si es un paso hacia una elección adelantada. La música de ambiente parece sugerir lo segundo, por ahora.
¿A quién puede recurrir Van der Bellen al próximo canciller? Debe ser uno de los actuales líderes de partido del parlamento, y teniendo en cuenta la promesa de Nehammer de no postularse para un segundo mandato y el fracaso del último proceso de diálogo, parece más probable que nombra a una figura diferente.
Se ha reportado que Alexander Schallenberg, actual vicecanciller y ministro de defensa de Austria, podría ser considerado para el cargo de canciller. Sin embargo, eso se ve como poco probable, dado su posición como rival de Nehammer dentro del mismo partido por liderar la ÖVP en su próxima conferencia de liderazgo en marzo. El próximo gobierno entonces sería formado por líderes de partidos que formaron parte de las anteriores negociaciones fracasadas de la coalición o de líderes de partidos que se opusieron o se abstuvieron de entrar en negociaciones.
Y en el final, ¿para qué sirve todo esto? Austria se encuentra en un cruce delicado de su política, sin una clara alternativa al actual punto muerto en el parlamento.
Cuando estaba yendo de Bélgica a Viena para informar sobre esta historia, el antecesor de Schallenberg, Hubert Kosel, comentó, en un momento de sabiduría profética: "Sólo los perdedores se rinden ante el momento del fracaso."
¿Pero y si no se puede alcanzar ningún acuerdo?
En el corazón del fracaso de las negociaciones de la coalición está una amarga lucha entre figuras rivales del mismo partido político. Nehammer, el canciller saliente, y Schallenberg, su potencial reemplazo, han entrado constantemente en conflicto por la política y dirección del país, culminando ahora en otro colapso de las negociaciones. Ambos hombres seguramente continuarán en competencia para liderar a su partido o al país más amplio.
¿Y todo esto, a dónde lleva? Hay una expresión en la política austriaca — "nach unten kein Grund" — que se traduce aproximadamente como "no hay tierra bajo nuestros pies". En el mundo de la política, esto podría significar caer bastante lejos.