El expresidente George W. Bush no tiene planes de respaldar en las elecciones

Cuando se les preguntó el domingo si el presidente George W. Bush o su esposa, Laura, respaldarían a un candidato o revelarían cómo votarían, el despacho del expresidente Bush respondió: "no lo harán".

"El presidente Bush se retiró de la política presidencial hace varios años", agregó el despacho del exmandatario.

El equipo de campaña de Trump no comentó de inmediato. Un portavoz de la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris declinó hacer comentarios inmediatos, pero señaló los esfuerzos de la vicepresidenta para conectar con los republicanos.

El vicepresidente del propio Bush, Dick Cheney, dijo el viernes que votaría por Harris.

"En los 248 años de historia de nuestra nación, no ha habido ningún individuo que represente una mayor amenaza a nuestra República que Donald Trump", señaló Cheney en un comunicado. "Él intentó robar las últimas elecciones usando mentiras y violencia para mantenerse en el poder, después de que los votantes lo hubieran rechazado claramente. Nunca más se puede confiar en él con el poder".

La hija de Cheney, la excongresista de Wyoming Liz Cheney, dijo el martes por la mañana que votaría por la vicepresidenta Harris. Ellas forman parte de varios republicanos prominentes que se han opuesto contra el expresidente y respaldaron a su desafiante demócrata. Liz Cheney fue una de las críticas más vocales de Donald Trump durante su gestión en la Cámara de Representantes.

"Creo que votar de nuevo por Donald Trump representa un riesgo demasiado grande para nuestro país y para nuestra Constitución", dijo la antigua congresista republicana de Wyoming en un comunicado.

"Creo que es crucial que los republicanos tengan voz y asiento en la mesa en el Congreso y en la Casa Blanca. Eso solo será posible si recuperamos nuestro partido".

Harris, el día después de que ambos Cheney anunciaron que votarían por ella, dijo sentirse "honrada y privilegiada" de contar con su apoyo.

"Y, en realidad, demuestra que hay un trabajo que hacer y la importancia del trabajo que estamos tratando de hacer", señaló Harris ante la consulta de un reportero sobre el respaldo de los Cheney. "Estoy tratando de asegurarme... que estamos haciendo el caso de que todos amamos a nuestro país, que todos tenemos más cosas en común que aquello que nos divide, y que nuestro país se encuentra en su mejor momento cuando estamos unidos y con propósito para hacer avanzar a este país".

El hecho de que Bush pase la oportunidad de respaldar al nominado de su partido es notorio. En 2012, Bush respaldó al candidato republicano Mitt Romney, quien perdió ante Obama ese año. Cuatro años antes, Bush había apoyado al senador John McCain, quien falleció, para la presidencia en 2008.

En 2016, el mayor Bush y el entonces candidato presidencial Donald Trump parecían tener diferencias, pero los despachos de ambos expresidentes Bush habían declinado hacer comentarios sobre Trump.

En aquel momento, George W. Bush y su esposa se incorporaron a campañas en nombre de senadores republicanos. Pero en 2016, ni el expresidente Bush ni su esposa votaron por un candidato presidencial de algún gran partido, según informó un vocero en ese momento.

George H.W. Bush falleció en 2018, pero luego su hijo dijo en 2021 que había votado por la exsecretaria de Estado Condoleezza Rice para la presidencia en 2020.

Varios republicanos moderados prominentes y exfuncionarios senior del gobierno de Trump se han separado de Donald Trump desde que terminó su candidatura y han respaldado a Harris, aunque siguen en desacuerdo en cuanto a las políticas.

La campaña de Harris informó el mes pasado de más de dos docenas de respaldos de donantes y funcionarios afines al Partido Republicano para la vicepresidenta.

Los nuevos respaldos a Harris, quien fue elegida como compañera de fórmula de Biden en la campaña de 2020, provenían de diversas fuentes, incluidos el exgobernador republicano de Massachusetts, Bill Weld; el exparlamentario de Virginia, Denver Riggleman; y la exsecretaria de prensa del gobierno de Trump, Stephanie Grisham.

En agosto, más de 200 exasistentes de la Casa Blanca y de la campaña del primer presidente Bush, McCain y Romney respaldaron a Harris como candidata a la presidencia.

Además de los respaldos, la campaña de Harris contrató a un director nacional de participación republicana, quien se enfoca en los votantes republicanos independientes y moderados, al tiempo que lidera un programa llamado "Republicanos por Harris".