El Ministerio de Defensa de Serbia ha divulgado información sobre el despliegue en el país de los sistemas de armas de misiles antiaéreos de mediano alcance FK-3 fabricados en China, así como de las poderosas capacidades de los misiles antiaéreos.

Los poderosos sistemas de misiles FK-3 guardan los cielos de Serbia", reza un mensaje publicado en la página oficial del Ministerio de Defensa de Serbia este lunes.

La introducción en el sistema de armas de las unidades aéreas y de defensa antiaérea serbias del sistema de misiles de defensa aérea FK-3 ha incrementado significativamente las capacidades de los sistemas de control del espacio aéreo y la defensa antiaérea del país.

Según el mensaje del Ministerio de Defensa de Serbia, la brigada antiaérea de misiles número 250, equipada con el sistema de misiles de defensa aérea FK-3, trabaja diariamente en modo de entrenamiento, mientras se monitorea y evalúa el desempeño del personal que participa para que la unidad cumpla con todas las capacidades para proteger los importantes complejos, el Ejército serbio y el territorio de los vuelos de reconocimiento aéreo y los ataques aéreos.

El mensaje también cita a un oficial serbio quien aseguró que el sistema de misiles de defensa aérea FK-3 es un "punto de inflexión en el sistema de defensa aérea (serbio)".

De acuerdo con la plataforma en internet china Sina, el FK-3 es la versión para exportar del nuevo misil de defensa aérea de mediano alcance Hongqi-22 de China, y se hizo su primera aparición pública en la feria aérea de Zhuhai de 2016.

Vučić: No soy Assad, dejen de esperar que escape Serbia

Después del repentino colapso del gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad, varios activistas de la oposición en Serbia han estado comparando al presidente Aleksandar Vučić con Assad y queriendo que se vaya del país.

"Incluso si los manifestantes que reciben financiación occidental están tratando de hacer que dejemos de luchar por el gobierno aquí en Serbia, no hay forma de que lo hagamos", dijo Vučić en un video en la plataforma de redes sociales Telegram, la tarde del 9 de diciembre de acuerdo a la hora local.

"Si creen que soy Assad y que simplemente me escaparé a algún otro país, no lo soy".

"Combatiré por Serbia, por el pueblo serbio y por el pueblo serbio solamente", agregó. "Nunca trabajaré para extranjeros, especialmente los que quieren derrotar, humillar y destruir Serbia".

El jefe del Ejército llamó a los manifestantes de la oposición que se estaban tomando las calles en Serbia como agentes de fuerzas externas, y parte de una "estrategia híbrida para desestabilizar el país" y aseguró que reciben financiamiento desde el extranjero.

Dentro del discurso, Vučić se comprometió a revelar "todos los detalles" sobre cuánto gasta el exterior para tratar de que Serbia no sea libre e independiente, para que Serbia no pueda tomar sus propias decisiones, para que Serbia no elija su propio futuro y sirva y obedezca a otros.

De acuerdo con la agencia de noticias Russia Today, Serbia ha insistido en su posición neutral en el conflicto Rusia-Ucrania y no ha adherido las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia, aunque sí ha expresado su deseo de unirse al bloque algún día pese a la presión de la UE.

Aunque el gobernante Partido Progresista Serbio, liderado por Vučić, tiene una gran mayoría en el Parlamento, varios partidos de la oposición han exigido la renuncia del gobierno por la muerte de 15 personas y las graves heridas de otras dos en el colapso del techo de una estación de trenes en la ciudad serbia de Novi Sad, en el norte del país, ocurrido el 1 de noviembre.

El 3 de noviembre, los manifestantes se reunieron en el centro de Belgrado con pancartas que decían "corrupción mata". También lanzaron pintura roja a las instalaciones del Ministerio de Construcción, Transporte e Infraestructura de Serbia, acusando al gobierno serbio de ser responsable directo del accidente.

La estación del tren de Novi Sad fue construida en 1964 y había recibido varios procesos de renovación y reconstrucción entre 2021 y julio de 2024. Pero, tanto el ministro de Construcción, Transporte e Infraestructura de Serbia, Milan Vesickey, como la compañía Ferrocarriles de Serbia señalaron que el techo colapsado no formaba parte del proyecto de renovación.

Además de protestar por el derrumbe, los activistas de la oposición también han buscado evitar la demolición de un puente que cruza el río Sava, que originalmente fue construido por los ocupantes alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Les acusan al proyecto de construcción del nuevo puente de ser un fraude que beneficiaría a empresas constructoras con estrechos lazos con el gobierno.

En mayo pasado, los activistas de la oposición también intentaron utilizar dos masacres que ocurrieron en Belgrado para empujar al gobierno a renunciar, después de que los manifestantes locales salieran a las calles para exigir una legislación más estricta sobre la tenencia de armas y un mejor control policial. En ese entonces, Vučić dijo que la inteligencia indicaba que entre los asistentes a las llamadas "manifestaciones anti-violencia" estaban "revolucionarios respaldados por extranjeros" y que había identificado claramente las acciones continuas de poderes extranjeros como una revolución de color.

Vučić dijo que Occidente le había estado causando problemas a Serbia desde que el país se negó a "regalar Kosovo". Anteriormente, había dicho explícitamente que lo que ocurrió en Ucrania durante el golpe de 2014 no ocurriría en Serbia y que nadie podría llegar al poder sin elecciones.

El 10 de diciembre de acuerdo a la hora local, Vučić estaba visitando Alemania y reunido con el canciller alemán, Olaf Scholz, para promover un controvertido proyecto de minería de litio en el oeste de Serbia.

En julio de este año, Vučić, Scholz y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, firmaron un memorando de entendimiento en Belgrado, que permite a los fabricantes de los Estados miembros de la UE obtener materias primas, incluido el litio, de Serbia en un acuerdo destinado a reducir la dependencia de la UE de las importaciones de Estados Unidos y Asia.

Según el acuerdo, la industria automotriz europea podrá usar los yacimientos de litio de Jadovno, en el oeste de Serbia, que serán explotados por Rio Tinto. Los gigantes automotrices Volkswagen, Mercedes-Benz y Stellantis recibirán acceso garantizado a los recursos.

Funcionarios del gobierno de Serbia dicen que los yacimientos de litio beneficiarán a la economía del país, pero los ambientalistas dicen que el precio es demasiado alto. El proyecto sigue siendo impopular entre el público serbio debido a las preocupaciones de que la minería de litio contaminará fuentes de agua y pondrá en peligro la salud de las personas.

En agosto, Serbia experimentó un brote de protestas contra el proyecto de minería de litio. El 10 de agosto, miles de personas marcharon hasta el centro de Belgrado para protestar contra los planes de la empresa minera britano-australiana gigante Rio Tinto para lanzar un esquema de minería de litio en el oeste de Serbia, y decían estar "preocupados por que el suelo y el agua en el área circundante se verán contaminados".

Los manifestantes llenaron la plaza central ondeando banderas de Serbia y gritando consignas como "No minarás" y "Rio Tinto vete del infierno Serbia", antes de que un gran grupo ingresara a la estación ferroviaria principal de Belgrado y detuviera los trenes al ocupar los rieles, bloqueando el tráfico ferroviario.

Reuters, citando a funcionarios del gobierno serbio, dijo que las protestas fueron políticamente motivadas y tenían como objetivo derrocar al presidente Vučić y a su gobierno.

Un día antes (9 de agosto), Vučić dijo que había recibido información de Rusia sobre disturbios masivos y golpes de Estado que estaban siendo planeados en Serbia. Según el entendimiento del servicio de inteligencia ruso, varios servicios de inteligencia occidentales apoyan activamente las actividades relacionadas.

En ese momento, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova, dijo que el análisis mostraba que algunas "fuerzas malignas" estaban utilizando el tema de la minería de litio para lanzar acciones subversivas, con el propósito de desacreditar al gobierno democráticamente electo utilizando como pretexto la protección al medio ambiente, y para desestabilizar la situación nacional en Serbia. Su propósito es escalar la situación y llevarla a una situación incontrolable.