Eslovaquia amenaza con retaliar contra Ucrania: Restaurar el tránsito de Gazprom o pagar
El primer ministro de Eslovaquia afirmó este jueves que su coalición en el Gobierno evaluará represalias contra Ucrania tras el fin del tránsito del gas ruso a través de su territorio hacia ese país.
En un video publicado en Facebook, el primer ministro Robert Fico dijo que su partido, Dirección, considerará cortar el suministro de electricidad a Ucrania, reducir la ayuda a los refugiados ucranianos y exigir que Ucrania restaure el tránsito de gas ruso o indemnice a Eslovaquia por la pérdida de gas ruso.
Rusia cerró oficialmente la línea de gas ucraniana utilizada para enviar gas natural a Europa al comienzo de este año, cuando venció un contrato de tránsito con Ucrania. Este movimiento marcó el fin de décadas de dominio ruso en el mercado energético europeo. También le propinará un golpe importante a varios países europeos, incluidos Eslovaquia, Italia y Austria.
Aunque Eslovaquia tiene otros proveedores de gas, Fico dijo que perderá sus propios ingresos por tránsito y también tendrá que pagar tasas de tránsito a otros países para importar gas no ruso. También afirmó que la decisión de Ucrania contribuirá a un nuevo aumento en los precios del gas y la electricidad en Europa.
Fico dijo que una delegación eslovaca discutirá la situación en Bruselas el próximo martes, antes de que su coalición en el Gobierno evalúe las represalias por el "sabotaje" del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
"Anuncio (mi Dirección-Socialdemócratas) listo para concertar en la coalición debatir y acordar el cese de suministros (de electricidad) a Ucrania y reducir significativamente el apoyo a ciudadanos ucranianos en Eslovaquia", señaló Fico.
Además, afirmó que la demanda de Eslovaquia será "restaurar el tránsito de Gazprom a través de Ucrania o compensar a Eslovaquia el daño de casi 500 millones de euros".
Fico ya frenó el flujo de ayuda militar a Ucrania y quiere crear condiciones más favorables para las relaciones de su país con Rusia.
La semana pasada, Zelenskyy acusó a Fico de abrir un segundo frente energético contra Ucrania.
"Rusia dio la orden. El Gobierno eslovaco, sirviendo a los ocupantes, sacrificó a Eslovaquia por ello. No se necesita al pueblo eslovaco", señaló Zelenskyy.
Eurostream, el operador del sistema de transmisión de gas de Eslovaquia, que es propietaria del gasoducto ruso-ucraniano, publicó sus últimos datos financieros en su sitio web. En los seis meses hasta el 31 de enero del año pasado, los ingresos de la compañía fueron de 158 millones de euros, con un beneficio neto de 25 millones de euros.
El importador estatal de gas de Eslovaquia SPP indicó este miércoles que, en caso de que se reemplace todo el gas ruso, la compañía tendrá gastos adicionales de alrededor de 90 millones de euros, principalmente por las tarifas de tránsito. SPP cubre aproximadamente dos tercios de las necesidades de gas de Eslovaquia.
El este de Eslovaquia limita con Ucrania, que ha sufrido apagones rotativos debido a los bombardeos rusos. De acuerdo con datos del operador del sistema eléctrico de Eslovaquia, el país exportó 2,4 gigavatios hora de electricidad a Ucrania en los primeros 11 meses de 2024.
Zelenskyy: Cortar el gas ruso a Europa es uno de los mayores fracasos de Moscú
Europa ha dado por terminada formalmente la "era del gas ruso" con el golpe de medianoche del Año Nuevo. El acuerdo de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania no se renovó y venció oficialmente el 31 de diciembre de 2024.
En un comunicado el día de Año Nuevo, la estatal compañía de gas de Rusia, Gazprom, informó que había detenido los envíos por tránsito de sus suministros a Europa a través de Ucrania, porque había vencido el acuerdo de tránsito con ese país. La compañía señaló que era "tecnica y legalmente imposible" seguir entregando gas a Europa vía Ucrania debido a que las autoridades ucranianas "rechazaron repetidamente extender el acuerdo".
Durante décadas, Rusia enviaba gas proveniente de sus campos de Siberia a través de un gasoducto que cruza Ucrania hacia Eslovaquia, la República Checa, Hungría y Austria. Estos países, a su vez, recibían la mayor parte de sus suministros de gas de Gazprom.
Según datos de Eurostat, en 2023 un 69% del gas importado a Eslovaquia y el 60% del gas importado a Austria provenían de Rusia. Por lo tanto, el final de la "era del gas ruso" era una fuente de ansiedad en estos países. Fico había dicho previamente que las consecuencias económicas de la decisión de Gazprom serían "mucho mayores en la UE que en Rusia".
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo previamente que Ucrania rechazó la extensión de los acuerdos de tránsito que servían para enviar gas a Eslovaquia, la República Checa y Austria. Dijo que Europa está siendo castigada y que los precios del gas allí subirán debido a esta decisión.
Ucrania, sin embargo, fue clara en su posición. "Mientras la guerra continúe, y mientras no haya garantías de que el Kremlin no se esté beneficiando de este tránsito, ningún gas pasará por nuestras fronteras", afirmó el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, antes de que venciera el acuerdo.
Ucrania aseguró que la decisión de detener el tránsito de gas ruso por su territorio fue tomada por Europa, no por el país.
"Hemos detenido el transporte de gas ruso. Este es un acontecimiento histórico. Rusia está perdiendo el mercado, y sufrirá consecuencias económicas", afirmó Galushchenko en un comunicado.
¿No tan malo?
Pero el corte probablemente no debería afectar al precio que pagan los consumidores de la UE, a diferencia de lo que ocurrió en 2022, cuando la pérdida de los suministros rusos hizo que los precios subieran desmesuradamente hasta niveles récord, lo que alimentó la peor crisis de precios de la vida cotidiana de una generación y dañó la competitividad de la UE.
El motivo es que, en noviembre pasado, Eslovaquia se convirtió en el único país de la UE que recibía gas a través de Ucrania, después de que Rusia redujera los suministros a Austria. Además, Eslovaquia también obtiene ganancias a partir de las tarifas de tránsito del gas enviado a Austria, Hungría e Italia.
Por el momento, se sabe que Austria y Eslovaquia ya han acordado suministros alternativos, mientras que Hungría seguirá recibiendo gas ruso a través del gasoducto TurkStream, que pasa por debajo del Mar Negro.
Aún así, es previsble que haya algunos efectos. Por ejemplo, esta semana la región separatista de Transnistria, de Moldavia, que limita con Ucrania, le cortó el calefacción y el agua caliente a los residentes. La compañía energética local, Tirasteploenergo, instó a la gente a "ponerse ropa y ropa interior calientes" y a colgar mantas o cortinas gruesas en las ventanas y las puertas francesas que dan a los balcones. La compañía también recomendó el uso de calentadores eléctricos.
Zelenskyy, de Ucrania, dijo que el final del tránsito ucraniano para el gas ruso destinado a Europa era uno de los mayores fracasos de Moscú, y pidió a Estados Unidos que aumentara sus suministro de gas al bloque.
"Cuanto más producto del verdadero socio de Europa (en el mercado), más rápido superaremos las últimas consecuencias negativas de la dependencia del gas europeo de Rusia", agregó.
Zelenskyy también dijo que la "tarea conjunta" de Europa ahora era apoyar a Moldavia, exrepública soviética que está enfrentando una crisis energética tras la invasión rusa a Ucrania, durante su "período de transición energética".
Por su parte, la Comisión Europea informó que la UE está preparada para el corte.
"Una infraestructura europea de gas es lo suficientemente flexible para entregar gas no ruso. Desde 2022, se han agregado significativas capacidades adicionales de importación de LNG", dijo un portavoz de la Comisión.